Recuerdo del primer mensaje :Saya-san llegandooooooo!!!
Bueno , aca esta otro fic que voy a iniciar , termine el de naruto y estoy algo deprimida (habitula en mi después de terminar un fic , tranquilas)
Por eso , vengo atacando con este nuevo fic , a ver que le parece.....
Una suave plegaria
Dos chicas, diferentes entre si, caminaban sin darse cuenta de la presencia de la otra hacia la Academia. Aparentaban tener la misma edad. Una de ellas llevaba el pelo castaño oscurísimo recogido en un moño, sus ojos castaños estaban clavados en ningún lugar, como si estuviera lejos de este mundo. La otra llevaba el pelo naranja en una media cola al costado, sus ojos celestes iban mirando hacia el frente, todos se apartaban cuando la veían pasar, ella era la más popular pero no por tener amigos precisamente, sino por su actitud. Se la consideraba…”cool&spicie”.
En fin, estas dos chicas entraron al mismo salón, se sentaron una al lado de la otra. Y ambas levantaron la cabeza cuando entraron dos chicos muy guapos. Uno era pelirrojo al máximo, de ojos turquesas y profundas ojeras que lo hacían ver más tétrico. El otro era bonito también, con su pelo azul zafiro y sus ojos violetas.
Se escucharon suspiros de todas las chicas, lo cierto era que hasta nuestras protagonistas sentían algo por esos dos chicos. Pero no se animaban a decirlo, por la simple razón de que cada una debía ocupar el lugar que les correspondía.
Saya P.O.V
Mi respiración se hizo agitada cuando lo vi. Esos ojos púrpura me deslumbraban hasta el punto de que debía concentrarme en no parecer otra tonta chica babeando por él. Ikuto era por el cual todas morían, incluyéndome. Todavía recordaba el día que lo había visto por primera vez….
Flashback de Saya
Un día soleado. De esos en el cual todos salen al parque, o a tomar un helado. Bueno, yo estaba en el parque, sentada sobre el pasto, cuando un frisbee me cayó sobre la cabeza.
“Auch”
-¿Estás bien?-preguntó una voz masculina agradable. Pero yo estaba bastante irritada.
-Sí, pero podrías tener más cuidado cuando vas a lanzar el…- empecé, levantando la cabeza.
Primero, me encandilo la luz solar y luego, cuando una nube tapó el brillante astro un poco pude ver al descuidado dueño del frisbee. Pelo zafiro, ojos violetas mirándome con atención.
Quedé completamente idiotizada por la vista de ese chico totalmente hermoso.
“¡Kamisama, gracias!”
- Toma- dije y le entregué el disco con amabilidad. Estaba segura de que mi cambio de humor no le había pasado desapercibido.
- ¿Estas segura de que no te hice daño?-preguntó.
-Si-
Desapareció entre la gente del parque llevándose el frisbee. Bueno, había sido poco, pero era mejor que no haberlo conocido nunca.
Fin del flashback
Y cuando entró a mi Academia, y a mi clase… ¡estaba más que contenta! Pero toda la alegría desapareció, porque ni siquiera me reconoció. Si nos cruzábamos, yo solo bajaba la cabeza y esperaba que en algún momento dijera mi nombre con su voz…
“Es inútil”
Sharon P.O.V
Mi corazón estaba un poco agitado. ¿Por qué? Yo era la “cool&spicie” de la Academia, tener esos sentimientos sonaba ridículo. Aunque en el fondo, nunca desee ser así, yo solo era otra chica normal tratando de encajar en este mundo.
Observé con despreocupación al pelirrojo. Por lo que yo había podido aclarar en mi interior, él era el responsable de que mi corazón estuviera latiendo aceleradamente. De que imaginara como sería su voz hablándome, contándome cosas.
Gaara. Él y su amigo Ikuto, los más deseados de la clase. Odiaría ser la chica que se muere por el más bonito de la clase si fuera un descerebrado (de hecho algunos lo son). Pero Gaara era diferente. No buscaba agradar a los demás, su vida: todo un misterio. Lo único que se sabía era la fuerte relación que tenía con Ikuto, casi parecían hermanos, siempre andaban juntos, hacían la mayoría de las cosas que hace un adolescente normal juntos.
“Necesito salir un poco, tantos pensamientos me marean”
Fui hasta el baño y me encerré en una de las casetas, recostándome contra la fría pared. Así, sentada y con mi cabeza en mis rodillas, intenté calmarme, callar ese sentimiento de ahogarme cada vez que él no me hablaba.
-Quisiera poder tener la fuerza para hacer lo que deseo, sin miedo a nada. Ser fuerte para salir de mi crisálida y ser yo misma. Para poder volver a nacer—susurré.
Pude sentir algo, como un latido. Me levanté, seguramente se me estaba haciendo tarde para volver a clase. Cuando iba saliendo, patee algo. Lo recogí del suelo con curiosidad.
-¿Un…huevo?-
Algo realmente extraño, ya que nunca había visto un huevo de color...azul y con corazones.
“Bueno, supongo que me lo quedaré. Una cosa como esta seguro que no hace daño a nadie”
Saya P.O.V
Sono el timbre de finalización de clases. Deseaba que no hubiera pasado nunca, porque ahora sabía lo que me esperaba: los matones de la clase esta vez se iban a entretener conmigo. Ya estaba mas que acostumbrada a el hecho de ser humillad en frente de todos.
- ¿Y bien? ¿Dónde está mi dinero?-
-N-no te debo nada-
-¡Eso lo decido yo!-
Dejé que me quitaran la mochila, como de costumbre, para revisarla y darse cuenta de que no llevaba dinero.
- La próxima vez que no me des el dinero, me las pagas, ¿entendido?- dijo el jefe de esos malditos desgraciados.
No le contesté y agaché la cabeza, esperando que se fueran. Lo escuché antes de sentirlo, el golpe sobre mi boca, rápido y certero. Pude sentir el sabor de la sangre correr hacia mi mentón, y levanté la cabeza para ver como me miraban con satisfacción.
Entonces pasaron Ikuto y Gaara. Tuve la leve esperanza de que me ayudarían, por lo menos el peli azul, pero no. Simplemente pasaron de largo, como si NO estuviera ahí, tirada en el suelo.
Hoy habían ido más lejos, ya no bastaba con que fuera su juguete , tenían que pegarme para que aprendiera la lección. Y de paso, humillarme más todavía.
“Debo irme…”
Llegué a mi casa caminando, la gente miraba mi cuello que estaba con sangre y mi ropa llena de tierra con lástima. Como si no fuera suficiente con haber sido humillada.
Entré a mi casa, deseando correr a los brazos de mi madre… pero recordé que estaba de viaje junto con mi padre.
“Completamente sola”
Subí a mi habitación, me bañe, curé un poco mi labio partido y sin comer, me acosté en mi cama.
¿Acaso mi vida sería así por siempre? Un día tras otro, siempre la misma situación. Con nadie a quien acudir, nadie en quien confiar. Sola, realmente sola. Mi cara empezó a mojarse por las lágrimas.
-Quisiera tener el valor para no huir. Levantarme de la oscuridad y renacer siendo quien soy-
Cuando desperté de mi siesta, había un bulto debajo de mi almohada. Deslicé la mano y lo saqué.
“¿Un… huevo?”
Algo raro, porque si yo entendí bien, los huevos no eran rojos ni con corazones. Mi curiosidad cedió ante el impulso de tirarlo y lo puse sobre mi mesa de luz.
Shugo chara!
Las dos chicas estaban sentadas, sin hablarse, como siempre, prestando (o fingiendo que prestaban) atención a la clase.
Un problema de física estaba haciendo las suyas con la paciencia de Sharon, que no entendía nada.
Miró a Saya, que lo hacía sin problema y empezó a planear como le pediría ayuda sin salir de su imagen. Pero no se le ocurría ninguna buena idea.
Sharon: “Ojala pudiera pedirle ayuda sin ser tan obvia. Se ve amigable”
Vocecita: “Entonces hazlo… ¡cambia!”
El broche de Sharon se convirtió en una estrella azul y se inclinó hacia adelante.
-¡Hola! Me llamo Sharon, ¿y tú?-
-Saya- contestó, sorprendida de que la chica cool le hablara.
-¡Un gusto conocerte! Oye, ¿me ayudarías con este problema de física, verdad?-preguntó, poniendo cara de perrito mojado.
-¡Claro!-
El broche volvió a su forma original y Sharon se encontraba algo confundida por esa actitud amable que había expresado, pero aún así siguió como si nada hubiera pasado.
Entonces, Saya desvió un poco la vista hacia adelante. Miraba a Ikuto con... ¿tristeza?
Saya: “Me encantaría poder hacer algo para que sepa que existo”
Vocecita: “¡Vamos! ¡Hazlo!”
El color de su coleta cambió de verde a rojo y arrancó un pedazo de papel, lo hizo una bola, lanzándoselo en la cabeza de Ikuto. Sharon la observó sorprendida, pero la cara de la chica se transformó en una de horror al ver lo que había hecho y cuando el peli azul miró hacia atrás, buscando con la mirada al dueño de esa pelota de papel, se escondió debajo de su asiento.
-¿Qué fue eso?- se preguntó en voz alta y volvió a su asiento.
En fin, ninguna de ellas entendía nada. Cuando tocó la campana del recreo, ambas salieron en rumbos diferentes.
Saya estaba caminando, pero se detuvo al escuchar una voz femenina hablando se detuvo, más bien le llamo la atención porque pronunció su nombre. Se acercó un poco más, estaba rodeada de chicos y chicas populares, entre ellos estaban Ikuto y Gaara, pero no formaban parte de ese grupo, sino simplemente habían pasado a escuchar.
- Esa mosquita muerta de nuestra clase fue la que te lanzo esa bola de papel, Ikuto-kun- dijo Karin con maldad.
-¿Cuál?-preguntó él, poco interesado.
Saya: “Mejor me borro antes de que alguien me vea”
Caminó más rápido y no se detuvo al escuchar el “Hey” de Karin, que seguro la había visto, ni siquiera se volteó, podía ser peligroso.
- ¿Alcanzaste a verla?-preguntó Ikuto con voz baja a Gaara.
-No, pero ¿en verdad importa?-
- Supongo que no, solo llegué a ver el color de su pelo muy fugazmente, pero me resultó familiar-
En el pasillo…
Sharon se chocó con Saya, las dos cayeron al suelo pero con el impacto, también sus huevos.
“Ella tiene uno” pensaron ambas.
¡CRACK! ¡CRACK!
Las cáscaras cayeron al suelo con suavidad y aparecieron unas muñequitas. Una llevaba el pelo azul recogido en dos coletas altas, un mini-órgano, una falda azul y una musculosa negra con tirantes azules.
La otra tenía el pelo rojo claro en una coleta alta, un short negro, una blusa roja de manga corta con la parte de atrás más larga y unos guantes rojos con un agujero en las palmas.
-Hola, Saya-chan- dijo la de pelo rojo-soy Lolli-
-Al fin nos conocemos, Sharon-chan- dijo la de pelo azul-Me llamo Mikku-
- ¿Y…q-qué s-son?-preguntaron las dos chicas, temblorosas y abrazándose del miedo.
-¡Somos sus shugo chara!-
Comenten!!!! asi pongo contiii
Saya-san se va desu-desu
Jue Dic 02, 2010 11:37 am
y es cierto que escribis un moonntonnn Saya-chan